jueves, 15 de septiembre de 2011

Hoy ya no te quiero

Si llevas una relación de noviazgo con alguien desde hace algún tiempo y te has dado cuenta que ya nada es lo mismo, que no te hace la misma ilusión ver a esa persona, que prefieres estar solo(a) antes que su compañía...está claro que algo NO está bien. Pero, y ¿si ese no es el único problema?, y si el principal problema es que no tienes la más mínima idea de ¿cómo decirlo?
Hace poco encontré este relato con el cual en algún momento de mi vida me identifiqué, quizá por eso no lo pensé dos veces antes de compartirlo, está basado en la respuesta de Luis Palau, colaborador de la web Actualidad Cristiana, a una de las consultas que recibió en su programa radial.

Oyente: Amaba a mi novio, pero me he cansado de el y de ese amor. La verdad es que quiero terminar este noviazgo, pero no sé cómo hacerlo.

Luis Palau: Estimada joven, en vez de recomendarle qué pasos debe tomar para terminar con este noviazgo, prefiero tomar otro ángulo. Quiero hablarle acerca de lo que es el verdadero amor. Naturalmente le recomiendo que termine el noviazgo, porque si no ama a este pobre joven, no debe partirle más el corazón. Menos mal que son tan sólo novios y pueden concluir esta relación.

Quiero transmitirle algo acerca del amor. A continuación le doy una descripción; la más bella que jamás he leído, y dice lo siguiente:

“El amor es paciente, es benigno; el amor no es celoso ni envidioso; el amor no es presumido ni orgulloso; no es arrogante ni egoísta ni grosero; no trata de salirse siempre con la suya; no es irritable ni quisquilloso; no guarda rencor; no le gustan las injusticias y se regocija cuando triunfa la verdad. El que ama es fiel a ese amor cuéstele lo que le cueste; siempre confía en la persona amada, espera de ella lo mejor y la defiende con firmeza. Un día se dejará de profetizar, de hablar en lenguas, y el saber ya no será necesario. Pero siempre existirá el amor. Lo mayor de todo es el amor” (1 Corintios 13).

¿No le parece estupenda esa descripción? La saqué de una traducción moderna de la Biblia. Porque la Biblia está llena de estas verdades hermosas. Usted me decía que se cansó de aquel amor, y no ama más a su novio. Pues le diré que el verdadero amor nunca deja de ser, siempre existirá. El que ama es fiel a ese amor cueste lo que le cueste. Siempre confía en la persona amada, espera de ella lo mejor y la defiende con firmeza.

El amor no muere, no desaparece, y del amor uno nunca se cansa.

Usted se ha cansado quizá de un noviazgo apasionado, pero no del verdadero amor. Muchas veces nosotros hablamos del amor, y no tenemos la menor idea de lo que estamos diciendo. Hablamos quizá de una pasión, un entusiasmo, o un sueño juvenil, o a veces infantil también. El verdadero amor nunca deja de ser, dice la Biblia.

Para conocer el verdadero amor, tenemos que conocer a Dios en forma personal, porque la Biblia dice que Dios es amor (1 Juan 4). Si usted le abre su vida a Cristo, estimada amiga, va a encontrar que El va a llenar su corazón con el amor divino, el amor eterno, el amor verdadero que le ayudará amar a su novio, tal vez no a éste, sino al que Dios tenga para usted y lo va a poder amar hasta la muerte, porque el amor de Dios llena el corazón, y nos da poder para amar aun a aquellos que nos odian.

Pídale a Cristo que venga a morar a su corazón y conozca el verdadero amor, pero sea honesto con su novio y dígale que desea terminar el noviazgo porque hasta ahora no conocía lo que era el verdadero amor.

Espero de verdad que les haya sido útil, hasta la próxima!

Un abrazo,

H.

6 comentarios:

  1. Infortunadamente, los noviazgos entre cristianos no se distinguen mucho de los noviazgos entre no cristianos. El verdadero amor, como dice este post, estriba en conocer a Dios.

    Es difícil mantener un noviazgo "moderno" y no desear al otro. La Biblia dice que es pecado desear a otra persona que no es el esposo o esposa de uno. Quizá por ello el noviazgo no existe en las Escrituras.

    Me ha gustado mucho esto: conocer el verdadero amor es conocer a Dios.

    Bendiciones hermana.

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  2. Amén hermano...sobre lo que comenta líneas antes me ha dejado con una duda, si en la palabra no existe el noviazgo, entonces, ¿cómo podríamos referirnos al periodo previo al matrimonio?

    Bendiciones y gracias por la visita,

    H.

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  3. Bendiciones hermana.

    Quizá la palabra que yo usaría -con algunas reservas-sería cortejo. Pienso que el deber principal de protejer a las hijas es el del padre (cuando se tiene). El hombre debe ir al padre primero, antes que proponga algo a la mujer. Evidentemente, debe de existir una atracción sana entre hombre y mujer. La mujer debe sentirse cómoda con el cortejo porque de otro modo sería una imposición que es ajena al amor bíblico.

    Quizá se piense que estoy chapado a la antigua, pero no veo otro modo de salvaguardar la integridad física y espiritual de un hombre y una mujer que comienzan a sentir atracción mutua.

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  4. Para nada... lo correcto delante de Dios es atemporal, estoy totalmente de acuerdo con ud. sobre el tema de cortejo.
    Aunque esa forma de cortejar ya no se estila mucho, entiendo que es la mejor manera, como bien dice, de salvaguardar la integridad física y sobretodo la espiritual.

    Gracias por resolver esta duda,

    Bendiciones,

    H.

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  5. Estimada hermana:

    Creo que estaré visitando y comentando regularmente su blog. Que el Dios de paz le de sabiduría para continuar esta obra para la bendición de los hermanos en todo el mundo.

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  6. Amén... sus comentarios serán muy bienvenidos y sus aportes de gran bendición. Gracias.

    H.

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