jueves, 21 de julio de 2011

"Uno para todos y todos para uno"

Ayer el Señor permitió que la sala de mi casa fuese anfitriona de una reunión de oración y apoyo entre los hermanos de la congregación (espero y deseo que sea la primera de muchas). Aunque vengo de estar en una congregación en donde nos reuníamos además de los domingos, todos los viernes en "reuniones de integración" (creo haber comentado de qué iban en una de las primeras publicaciones), no sé porque no abrí las puertas de mi casa antes. Este tipo de reuniones NO domingueras, además de unirnos y hacer de la relación entre uno y otro aún más fraterna, nos sustenta también con palabra de aliento, exhortación y edificación, palabra que todos necesitamos. 

Esta reunión de oración dejó entrever además de las necesidades de cada uno, que por cierto no eran pocas, la necesidad de orar el uno por el otro, de unirnos en oración, convencidos de que el Señor está ahí oyéndonos y sustentándonos, dando palabra conforme a las situaciones de cada uno, palabra de aliento, de respaldo y sobretodo de muchísimo amor, cumpliéndose una vez más su palabra: "Porque donde están dos ó tres congregados en mi nombre, allí estoy en medio de ellos". Mateo 18:20

Todos reunidos alrededor de una mesa, compartiendo, nuestras más íntimas preocupaciones y animándonos con la ayuda de la palabra, hizo que (por lo menos en mi caso) los afanes y preocupaciones que traíamos sobre la espalda, desaparecieran, y que descansáramos plena y confiadamente en él. Fue ahí donde un fragmento de la palabra adquirió verdadero sentido e importancia en mi vida : "No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca."Hebreos 10:25

Los invito a que consideren abrir las puertas de su casa por lo menos una vez por semana a familiares, amigos o hermanos de la congregación y compartan lo poco o mucho que el Señor les enseña a diario, muchas veces él utiliza experiencias propias para bendecir otros, permitiendo que nuestro testimonio sirva de ánimo y apoyo a personas con necesidades.

Un abrazo,
 
H.



martes, 12 de julio de 2011

Dime lo que piensas y te diré quien eres

“Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él.” Proverbios 23:7.
Este versículo nos llama de manera inevitable a recapacitar y pedir dirección de parte de Dios incluso con nuestros pensamientos. Muchas veces hemos pensado en TODO menos en lo que Dios nos recomienda pensar, abrimos puertas a pensamientos de duda, preocupación y de afán! acto seguido perdemos la paz y confianza en el Señor, caemos en aflicción, nos empieza a costar mucho dedicar un tiempo para doblar rodillas y orar ,y si lo hacemos, cada vez somos más breves. Sí,  pensamientos inadeacuados son sólo el principio de una serie de situaciones que originan una separación casi inmediata de Dios.

¿Qué tipo de pensamientos nos separan de Dios y de donde provienen?
 
La palabra de Dios nos dice que "...  del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre." Marcos 7:21-23.

"He caído en eso ¿Qué puedo hacer?"

Ahora bien afirma el Señor, vuélvanse a mí de todo corazón, con ayuno, llantos y lamentos. Rásguense el corazón y no las vestiduras. Vuélvanse al Señor su Dios, porque él es bondadoso y compasivo, lento para la ira y lleno de amor, cambia de parecer y no castiga. Joel 2:12-13. 


Me he arrepentido de corazón pero, ¿Y ahora qué?
 
No te afanes, descansa en el Señor, todo está bajo control, él nos dice en su palabra: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.” Jeremías 29:11.

Mucho ánimo, no perdamos el enfoque ni las esperanzas de que todo estará bajo control, el control de Dios. El afán suele ser uno de nuestros peores enemigos, lo sé, nos roba los pensamientos de paz y confianza, especialmente el afán por el dinero y el sustento, a lo que la palabra nos exhorta: "Porque, ¿Qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? Mateo 16:26.
Finalmente el Señor nos recomienda: "Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas."  Mateo 6:33-34



Bendiciones!

H.








miércoles, 6 de julio de 2011

"Cuando la espera, desespera"

Si tuviera que contar las veces que me han preguntado estas últimas semanas, ¿Qué piensas hacer de ahora en adelante?¿Cuales son tus proyectos de futuro? me faltarían manos, para serles honesta, NO SÉ QUÉ SIGUE DESPUÉS, estos últimos años y aunque costó mucho al principio, el Señor no solo me ha enseñado a dejar que sea él quien planifique y proyecte mi vida sino que también ha moldeado (y sigue moldeando) en mí, una actitud de confianza en él.

Éxodo 14:12 "Ustedes quédense quietos, que el Señor presentará batalla por ustedes..."
Cuando atravesamos periodos de incertidumbre, es terrible, pero es aún más terrible si no tenemos la actitud adecuada en un momento así. Ayer escuche un predica sobre la importancia de la quietud como actitud, saber esperar, descansar en Dios y evitar caer en la irritación y ansiedad que generan las preguntas AÚN sin respuesta, inmediatamente entendí que el Señor me estaba hablando y que tenía que compartirlo con Uds. Afirmaciones como: "La paz, es también guerra espiritual" me hicieron reflexionar muchísimo, porque conservar la paz no es fácil y el enemigo lo sabe! incluso utiliza a personas de nuestro entorno que sin saberlo tratan de robarnos la paz y hacernos dudar a través de sus palabras, seamos cautos y aprendamos a discernir la carne del espíritu mientras CREEMOS, CONFIAMOS y ESPERAMOS la dirección de Dios.

Un abrazo!

H.