lunes, 22 de agosto de 2011

El remordimiento y el temor ...una dupla letal

Frases como:"¡Cómo me arrepiento!","¡si tan sólo pudiese retroceder el tiempo!","¡qué tonta fuí!","¿y ahora qué hago?","¿y si las cosas no salen como espero?","¿y si me estoy equivocando?". Estas frases o por lo menos alguna de ellas ha rondando o quizá aún ronda por  nuestra cabeza, ¿es esto normal?


El Remordimiento

"Todo tiempo pasado fue mejor", así reza un dicho popular que apela a la nostalgía por aquellos momentos vividos, sin embargo, creer que esta es una verdad absoluta, ni hablar, habemos (me incluyo) personas que creemos que este tipo de "dichos" son sólo un ancla que  lejos de enseñarnos a vivir y disfrutar el presente, nos ata al pasado (en el mejor de los casos recordando momentos gratos y en el peor, atándonos a errores que sólo nos provocan recordimientos). 
El remordimiento es sin lugar a dudas una de nuestras más duras luchas, muchas veces es inevitable martirizarnos con errores que marcaron nuestro pasado y que (lamentablemente para nuestra vida y crecimiento espiritual )lo siguen haciendo, sin embargo, la palabra nos insta a dejar de boicotearnos, recordándonos que existe una sola cosa que puede y debe hacerse con el pasado, y es OLVIDARLO.
Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante ...prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:13, 14)

El Temor
El temor nos hace lo mismo que el remordimiento sólo que el temor nos ubica en el futuro, y el remordimiento en el pasado.Temerle a las cosas puedes convertirse en un hábito asi que cuidado, recordemos que Dios no nos ha dado espíritu de temor. "Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio". (2 Timoteo 1:7)

Además,

"...sino que el amor perfecto echa fuera el temor. El que teme espera el castigo, así que no ha sido perfeccionado en el amor". (1 Juan 4:18).Dejando de lado la orientación temporal de cada uno, ambas son letales para nuestra relación con Dios, abramos los ojos y si no podemos o nos cuesta mucho, pidamos ayuda, porque el albergar tano el uno como el otro sólo nos mantiendrá alejados de la realización de la palabra de Dios en nuestras vidas, su amor y misericordia.

 

Un abrazo,

H.








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