jueves, 25 de agosto de 2011

Mi tierra es...

No han notado que cuando el Señor nos pide que prestemos oído a su voz y hagamos su voluntad, NOS CUESTA MUCHÍSIMO ¿Saben? creo que esto sucede porque sencillamente NO CONFIAMOS del todo.
Pero Jehová había dicho a Abraham vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré...
Nosotros somos Abraham ahora mismo, no sé cual sea tu tierra y tampoco sé cuál sea la tierra que te está prometiendo el Señor ahora, pero estemos seguros que cuando el Señor llama...LLAMA, y si nos saca de un lugar (aunque éste aparente seguridad y comodidad), es porque ese lugar ya no es para nosotros. El Señor nos está ofreciendo algo mejor, lo dejo más claro: El Señor QUIERE darnos algo mejor! 

Y haré de tí una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.
(Génesis 12:1-12)
Todo cuanto Dios prometió a Abraham le fue dado, porque Abraham no sólo creyó sino que atendió a su llamado (acción). Sin embargo, esa fe que le caracterizó, primero tuvo que pasar por muchas pruebas y ser perfeccionada, debemos resaltar (con la finalidad de animarnos), que Abraham no fue perfecto y falló más de una vez. Lo aleccionador de esta historia es que cuando Dios tiene un propósito con nuestras vidas, él nos ayuda a ponernos en pie, de hecho, él mismo nos levanta, continuemos con la historia de Abraham y recordemos el "traspié" que vivió en Egipto.

Abraham en Egipto (Génesis 12:10-20)
Ya en Canaán el Señor era quien daba el sustento a la tierra de Abraham, pero cuando vino el hambre sobre la tierra o dicho de otra manera, cuando Dios permitió que el hambre azotara la tierra,(como muchas veces permite que nos azoten situaciones con la finalidad de ejercitar nuestra fe) Abraham, aún débil de fe, deciende a Egipto, véase como el enemigo aprovecha la situación y utiliza el afan por el sustento como argumento para tentarlo y finalmente poder vencerlo. Pero veamos también cómo el Señor no lo permitió!

¿Cuál es tu tierra? Una persona, una relación, un vicio, un lugar, un trabajo. Me averguenza reconocer que yo tengo más de una, sin embargo me consuela saber que el Señor nos invita HOY a renunciar a esa o esas tierras y seguirlo a la NUEVA TIERRA que él tiene reservada para nosotros, TIERRA DE REPOSO, tierra donde él provee. Mi plan para tu futuro está lleno de esperanza ... (Jeremías 29:11) 

¿Te animas?

H.




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