Hola a todos,
En esta ocasión les voy a hablar de libros, en particlular de uno. Para quienes no hayan tenido la oportunidad de leer Quo Vadis, les recomiendo que por lo menos vean la película, aunque después de haber leído el libro me siento en la obligación moral de decirles que NO ES LO MISMO.
Quo Vadis es un libro imprescindible (nunca tanto como la Biblia) para cualquier persona, pero para un cristiano todavía más. Es una novela histórica que se sitúa en los años del gobierno del César Nerón y que entre otras cosas, habla de la persecución de los primeros cristianos, no sé si cuando Sienkiewicz escribía este libro tendría la menor idea del gran impacto que causaría, no sé si era cristiano o no, pero por como escribió yo diría que si no lo era al principio, lo fue al final.
La iglesia primitiva
Es sorprendente leer detalles de como era la iglesia en sus primeros años, es tan distinta a la de ahora, ¿En qué momento nos enfriamos tanto?, esos hermanos compartían todo, eran personas completamente desprendidas del mundo y de lo que en el había, Mateo 6:19, "No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompe, y donde ladronas minan y hurtan". Eran incluso desprendidas con sus vidas, pues sabían que la verdadera vida empezaba después de la muerte y tenía lugar en el cielo junto al Señor. Pidamos al Señor que nos haga como aquella iglesia, una iglesia conformada por un grupo de personas cuyo centro, cuyo eje, cuyo horizonte era CRISTO y sólo él, y que precisamente por ser y vivir así, seamos reconocidos y llamados CRISTIANOS, para su honra y gloria.
Yugo desigual
Un problema que ha ganado terreno en la iglesia de hoy especialmente sobre los jóvenes, es el yugo desigual, problema que es planteado también en el libro. Marco Vinicio, hijo de cónsules, valiente romano y ...poseedor de un gran atractivo(característica típica de toda tentación) y Ligia, hija del Rey de los Ligios, criada en las enseñanzas de Cristo, ambos, solteros, y jóvenes, se enamoran, problema: 2 Corintios 6:14, "No os juntéis en yugo con los infieles: porque ¿qué compañía tienes la justicia con la injusticia? ¿y qué comunión la luz con las tinieblas?", sin embargo la misericordia del Señor no conoce razonamiento humano y hace algo maravilloso, toca el corazón de Marco Vinicio utilizando como instrumento a la propia Ligia, cumpliéndose así Jeremías15:19, "Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos". Un ejemplo literario que ilustra lo que sucede también en la vida real.
Les dejo un fragmento (aquí) de la película Quo Vadis, donde algunos de los primeros cristianos mueren como mártires producto de su fe, en el coliseo romano.
Bendiciones para el resto del día,
Heidi.
En esta ocasión les voy a hablar de libros, en particlular de uno. Para quienes no hayan tenido la oportunidad de leer Quo Vadis, les recomiendo que por lo menos vean la película, aunque después de haber leído el libro me siento en la obligación moral de decirles que NO ES LO MISMO.
Quo Vadis es un libro imprescindible (nunca tanto como la Biblia) para cualquier persona, pero para un cristiano todavía más. Es una novela histórica que se sitúa en los años del gobierno del César Nerón y que entre otras cosas, habla de la persecución de los primeros cristianos, no sé si cuando Sienkiewicz escribía este libro tendría la menor idea del gran impacto que causaría, no sé si era cristiano o no, pero por como escribió yo diría que si no lo era al principio, lo fue al final.
La iglesia primitiva
Es sorprendente leer detalles de como era la iglesia en sus primeros años, es tan distinta a la de ahora, ¿En qué momento nos enfriamos tanto?, esos hermanos compartían todo, eran personas completamente desprendidas del mundo y de lo que en el había, Mateo 6:19, "No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompe, y donde ladronas minan y hurtan". Eran incluso desprendidas con sus vidas, pues sabían que la verdadera vida empezaba después de la muerte y tenía lugar en el cielo junto al Señor. Pidamos al Señor que nos haga como aquella iglesia, una iglesia conformada por un grupo de personas cuyo centro, cuyo eje, cuyo horizonte era CRISTO y sólo él, y que precisamente por ser y vivir así, seamos reconocidos y llamados CRISTIANOS, para su honra y gloria.
Yugo desigual
Un problema que ha ganado terreno en la iglesia de hoy especialmente sobre los jóvenes, es el yugo desigual, problema que es planteado también en el libro. Marco Vinicio, hijo de cónsules, valiente romano y ...poseedor de un gran atractivo(característica típica de toda tentación) y Ligia, hija del Rey de los Ligios, criada en las enseñanzas de Cristo, ambos, solteros, y jóvenes, se enamoran, problema: 2 Corintios 6:14, "No os juntéis en yugo con los infieles: porque ¿qué compañía tienes la justicia con la injusticia? ¿y qué comunión la luz con las tinieblas?", sin embargo la misericordia del Señor no conoce razonamiento humano y hace algo maravilloso, toca el corazón de Marco Vinicio utilizando como instrumento a la propia Ligia, cumpliéndose así Jeremías15:19, "Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos". Un ejemplo literario que ilustra lo que sucede también en la vida real.
Les dejo un fragmento (aquí) de la película Quo Vadis, donde algunos de los primeros cristianos mueren como mártires producto de su fe, en el coliseo romano.
Bendiciones para el resto del día,
Heidi.
Muy interesante. Llevas razón, los que conformamos la iglesia de Dios hemos crecido en número pero también se ha perdido el centro, Cristo. Se predica mucho las "añadiduras" que el Señor da, pero hasta qué punto está eso correcto, si en nuestro camino cristiano hemos perdido algo que nos pone deslucidos frente a nuestros amados hermanos del primer siglo. En lugar de seguir "avanzando", no es lo correcto hacer un alto y recuperar lo perdido. Hay un grupo de hermanos que tienen una congregación que se llama el Recobro que se enfocan en este punto. Tener las características de la iglesia del primer siglo se consigue llenándonos hasta el tuétano de Cristo y su Palabra. Aunque igual me has animado a leer el libro porque me interesa saber más de la iglesia primitiva, la que era desprendida de este mundo. Abel
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